Después de una -larga- pausa, Objetivo Noruega vuelve con energías renovadas y con la recuperada ambición de acercar Noruega desde un punto de vista realista y sensato.
Hoy abordaremos un tema espinoso: el idioma. Es cierto que en Noruega todo el mundo habla inglés, desde el conductor de autobús, pasando por el tendero, el camarero o cualquier empleado público. En ese sentido, cualquier visitante con un conocimiento de inglés no tendrá problema alguno en hacerse entender en cualquier rincón del país.
Sin embargo, cuando nos referimos a la obtención de un trabajo, el noruego se nos antoja prácticamente indispensable, si bien existen algunas excepciones que conviene detallar. La excepción mayoritaria concierne a los Ingenieros de cualquier tipo. La gran mayoría de compañías de Ingeniería de Noruega tienen como lengua de trabajo el inglés. Eso si, se requiere un nivel alto ya que es el idioma utilizado en reuniones, comunicaciones y documentación. En este tipo de trabajos, el noruego no es necesario ni será un impedimento para conseguir un puesto de trabajo.
Existen otro tipo de trabajos específicos en los que el noruego no es necesario. Determinadas empresas orientadas al comercio y al negocio internacional, requieren contables, administradores, expertos informáticos o arquitectos a los que sólo les piden inglés alto para su labor diaria. Otros trabajos menos cualificados (pero si especializados) pueden pasar por alto el noruego si se tiene un buen nivel de inglés. Pintores, carpinteros o albañiles pueden entrar en este ámbito. Es sobradamente conocido el caso de trabajadores polacos y lituanos que llegan a Noruega a trabajar en estos sectores sin hablar inicialmente la lengua local.
Ahora bien, aprender el noruego aportará una gran relevancia en la integración social y dentro de la empresa. Las opciones de ascenso (tanto económico como a nivel de responsabilidad) se incrementarán sensiblemente si el extranjero aprende el idioma. El noruego es un idioma que comparte muchas características gramaticales con el inglés (o más bien al revés, es el inglés el que comparte características del noruego) pero su vocabulario es a veces complicado y proviene de diversas fuentes. Desde las lenguas germánicas -en su mayoría- hasta latinas. Obtener un nivel medio de noruego puede llevar entre 6 y 12 meses, en función de las horas que se dediquen al estudio y práctica. Con una dedicación semanal intensiva (con clases 4 días por semana) el proceso puede durar entre 4 y 6 meses.
Existen varias formas de aprender noruego en el país. En función del estatus familiar y socio-económico, los ayuntamientos disponen de clases prácticamente gratuitas para inmigrantes, aunque cada vez es más difícil optar a este tipo de beneficio. Normalmente habrá que recurrir a escuelas privadas con un costo sensiblemente elevado. La escuela de mayor reconocimiento es Folkeuniversitetet, con centros en las más importantes ciudades del país. El precio de un curso de 48 horas ronda las 5400 NOK (unos 650 euros). Nuestro consejo es siempre tomarlo como una inversión, y no como un gasto. Aprender noruego, hoy en día, garantiza enormemente el acceso a un puesto de trabajo. En el área de Oslo existen otras dos escuelas con buena reputación, como son Alfa Skolen y Fremmedspråkskole.